Las almohadillas de nuestros animales son tan útiles como frágiles. Descubre su papel y cómo cuidarlos.
roles
Las almohadillas tienen dos funciones muy importantes que ayudan a proteger los extremos de las patas de nuestros animales. Una almohadilla es a la vez aislante y sirve como amortiguador. Tienen la misma utilidad que los zapatos para nosotros los humanos. Sin las almohadillas, los animales no podrían caminar sobre suelos duros, blandos, húmedos, secos, fríos o calientes.
La almohadilla se espesa con la edad y con el nivel de actividad del animal.
cuídalo
Las almohadillas se adaptan con el tiempo a la actividad del animal, por lo que es importante aumentar la frecuencia y la duración de las salidas a medida que tu animal crece, sin dejar de ser graduales, para no causar lesiones. También se recomienda diversificar el terreno sobre el que se va a caminar.
Es necesario inspeccionar los rodamientos con frecuencia para asegurarse de que estén en buenas condiciones.
Cuidado preventivo:
En invierno, limpie a fondo los rodamientos y el entorno para no dejar residuos de nieve, hielo o sal.
Hidratar las almohadillas, utilizando bálsamos o cremas especiales, durante todo el año. El frío puede causar congelaciones y grietas, pero el calor (y el betún) pueden causar lesiones muy dolorosas.
Para animales con pelo largo, es imprescindible cortar el pelo que crece entre las almohadillas. Estos pelos pueden interferir con la marcha.
Si tu mascota es propensa a sufrir lesiones o irritaciones en las almohadillas, puedes invertir en botas especialmente diseñadas para este fin.
Si tienes un jardín, se recomienda eliminar todo lo que pueda causar lesiones (residuos de vidrio, objetos punzantes, etc.).
No dudes en dejarte asesorar por tu veterinario, él podrá orientarte.
Atención curativa:
Tu mascota puede lesionar sus almohadillas de varias maneras.
Ya sea por congelación durante el invierno, quemaduras durante el verano, cuerpos extraños durante un paseo por el bosque o cortes en la almohadilla, se recomiendan las siguientes acciones:
Compruebe la gravedad de la lesión. Una almohadilla que sangra profusamente debe ser revisada por un veterinario competente. No dudes en comprimir la herida en el camino, para evitar un sangrado excesivo.
Una herida superficial se puede tratar en casa, mientras permanece bajo vigilancia.
En caso de lesión leve, primero se debe limpiar la herida con agua limpia y luego verificar que no haya ningún cuerpo extraño bloqueado. Entonces es recomendable aplicar un antiséptico (o una solución de yodo) para desinfectar la herida. Es mejor aplicar un vendaje para evitar que el animal se lama. Si lo prefieres, puedes optar por un collarín, cuidando que la herida quede lo más limpia posible.
Cuando la herida esté limpia y ya no sangre, se puede aplicar una crema cicatrizante y/o hidratante.
Nuestro joven rodesiano se lesionó recientemente la almohadilla del carpo. Se habrán necesitado unos días de desinfección y mantenimiento de la herida limpia. Aplicamos una crema a base de miel de calidad y el resultado es espectacular. No dudes en aplicar bálsamo regularmente, ¡hará que las almohadillas de tu mascota sean suaves y agradables al tacto!
¡Hasta la próxima en El Arca de las Mascotas!
La familia del arca de mascotas
