A la mayoría de los perros les encanta el agua, pero cuando se trata de ducharse, ¡a menudo es una historia diferente!
Hemos preparado una breve guía para duchar a tu perro, tanto si lo haces tú mismo en casa como si le dejas el honor a tu peluquero.
En caso de duda, no dude en consultar a su veterinario que podrá orientarle teniendo en cuenta las especificidades de su perro y los posibles riesgos para su salud.
Con qué frecuencia ?
La frecuencia de lavado varía según la raza, la edad, el tipo de pelaje y el estilo de vida. La recomendación más estándar es 4 veces al año para perros de al menos dos meses (antes, es inútil, los pelos no son permanentes).
Más a grandes rasgos, tendrás que poner a tu perro en la ducha:
Cuando está sucio o revolcado en el barro (o peor)
Cuando ha estado en contacto con productos tóxicos (cloro de tu piscina, por ejemplo).
Cuando hace demasiado calor (todavía preferiremos rociar agua fría en las piernas, el vientre, el cuello)
Cuando sufre un problema de piel y el tratamiento es lavarlo con un producto especial
Es muy importante no lavar a tu perro con demasiada frecuencia. Los perros tienen una capa de sebo en la piel que les protege de forma natural de las agresiones externas. Lavarlos con demasiada frecuencia destruye esta capa protectora natural y puede causar picazón e irritación en la piel.
Para no tener que lavarlos con demasiada frecuencia, nada mejor que un cepillado eficaz y regular.
antes de la ducha
Es imprescindible cepillar bien a tu perro para eliminar la suciedad visible y los nudos o el pelo muerto.
Deje correr agua tibia en la ducha o la bañera para que las patas de su perro se acostumbren al agua y la temperatura.
Ponte cómodo, ¡acabarás mojado!
durante la ducha
El agua debe estar tibia, alrededor de 35-38°C. Tu perro no debe tener frío.
Moje bien a su perro, evitando los ojos y las orejas.
Masajear con un champú adecuado y aclarar abundantemente. No debe haber residuos del producto en su perro. Es importante utilizar champús especiales porque los perros no tienen el mismo pH que nosotros. El uso de un producto humano puede causar reacciones y alergias.
Si a tu perro no le gusta el agua, no lo estreses aún más. Haz del baño un momento de pacífica complicidad. También puedes usar un tapete para lamer con mantequilla de maní (100% maní) o yogur griego para distraerlo.
Después de la ducha
¡Aún no ha terminado! Ahora necesitas secar bien a tu perro con una toalla seca o un albornoz adecuado . Todo en un lugar cálido y alejado de corrientes de aire.
Puedes usar un secador de pelo si tu perro puede tolerar el ruido, pero mantente alejado de la piel para no quemarla.
Su perro debe estar absolutamente seco antes de salir, especialmente si hace frío afuera. La capa de sebo que te permite regular la temperatura de tu cuerpo acaba de desaparecer con la ducha. Debe permanecer caliente hasta que se seque por completo.
¡Ofrécele una golosina para terminar el ritual y aquí estás con un perro muy hermoso y muy limpio!
¡Hasta la próxima en El Arca de las Mascotas!
La familia del arca de mascotas